Camino a la Beatificación

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17 abril 2010

Colorido y emotivo homenaje de miles de niños a la Virgen del Valle

La tarde del jueves 15 de abril se vistió de fiesta con el homenaje que los niños de los Jardines de Infantes ofrecieron a la Virgen del Valle, en el marco de las fiestas patronales en su honor y del Año Jubilar por el Centenario de la Diócesis de Catamarca.
La peregrinación, denominada “Vallecito”, reunió a 3 mil pequeños de las salitas de los Jardines de Infantes de los departamentos Capital, Valle Viejo y Fray Mamerto Esquiú. Se trata de la segunda edición de este tributo de amor la Madre del Valle, ampliado con respecto a la primera, que sólo convocó a los colegios confesionales, mientras que en esta oportunidad se abrió a los establecimientos educativos de gestión estatal provincial y municipal, con una muy buena repercusión, según comentaron los organizadores de la propuesta.
Participó de esta singular y emotiva convocatoria, el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanč, junto con otros sacerdotes del medio, religiosas, docentes, autoridades educativas, los padres y familiares de los alumnos, como así también la comunidad en general, que se emocionó ante el paso de los hijos más amados de la Madre Santa del Valle.
El recorrido partió desde la Plaza del Maestro por avenida Virgen del Valle hasta el Paseo General Navarro, La Alameda, donde se desarrolló un acto en el transcurso del cual se presentaron ofrendas para los peregrinos, consistentes en yerba y azúcar, entre otros productos.
Gesto solidario con los hermanos chilenos
También hubo un gesto solidario hacia los niños y las familias de Chile, afectados por el terremoto. En la ocasión, se entregaron dibujos realizados por los chicos para los hermanos del vecino país, y se leyó un mensaje de esperanza, que rezaba: “Chile, Argentina te abraza”.
Posteriormente, los presentes disfrutaron de una representación con títeres gigantes referida al diálogo entre la Virgen y el indio “Pipo”, que fue el deleite de todos los asistentes.
La manifestación de fe infantil concluyó con el saludo del Señor Obispo, quien recorrió junto con los pequeños el camino hacia La Alameda compartiendo con mucha alegría esta verdadera fiesta; y la bendición final.
La organización estuvo a cargo de la Vicaría Episcopal para la Educación, a cargo del Pbro. Víctor Hugo Vizcarra, conjuntamente con los delegados de los Jardines de Infantes de las instituciones educativas participantes.